BODA Y TORNABODA EN LAS HURDES

                                                                                                 Foto  www.google.es

El día de la boda, que se celebraba siempre en el pueblo de la novia si los novios eran de pueblos diferentes, el novio iba a buscarla a casa junto con sus familiares, y, formando un pasacalle, se dirigían a la iglesia. Este pasacalle era acompañado por los sones de la gaita y el tamboril.
De la iglesia se va a celebrar el convite en una casa del pueblo.
En la tradición esta parte de la boda se celebra en el pueblo del novio, si es de otro pueblo. El desplazamiento se hacía con los medios de transporte de aquella época. En la zona de los Hurdes se hacía en carros o en caballerías.
Tal como indiqué en el artículo anterior la mayoría de los matrimonios eran entre jóvenes del mismo pueblo.
Una vez finalizada la comida, llega la hora del baile en la plaza del pueblo.
Al novio no paran de vigilarlo. Se intenta - a veces lo atan - que abone una cantidad de vino para la continuación de la fiesta de mozos y mozas, antes de que se le permita irse a dormir con su esposa.
Al día siguiente - el día de la " tornaboda " - los padres de los novios invitaban a los familiares más allegados a comer.
Una boda, con las limitaciones de la época, que duraba tres días: vísperas, boda y tornaboda.



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