jueves, 2 de noviembre de 2017

EL CANTO DEL RUISEÑOR   ( continuación )

La naturaleza ofrece espectáculos muy diversos que el hombre disfruta y trata en muchos casos de imitar. Un paseo en primavera por el soto del río, observando el correr del agua cristalina, regalo de la naturaleza o escuchar los cantos del ruiseñor en el silencio del monte con la acústica  que ofrece el techo de un cielo inmenso, emulando la Escala de Milán. Al ruiseñor se le puede atribuir la creación del pentagrama musical, adelantándose a Mozart, a Bretón y tantos genios de la música. El ruiseñor se sabe de memoria sus cadenciosas melodías con total desinterés propio para recreo del ser humano. Los cantos del ruiseñor fueron en alguna época la inspiración de compositores musicales.
Las maravillas de la naturaleza continúan siendo para el ser humano un misterio y gracias a ellas seguimos manteniendo nuestras ansias de conocer lo imposible de alcanzar pues nos hace sentirnos sometidos al freno de nuestras ambiciones y soberbia.
El hombre, por propia naturaleza, cuando consigue un descubrimiento, se vanagloria de su éxito y se recrea disfrutándolo. Si algún día el hombre alcanzar a descubrir los misterios de la creación ( algo que nunca podrá alcanzar ) se emborracharía de soberbia, perdería la ambición de conseguirlos y entraría en un estado de frustración con ese desencanto total al carecer de otros horizontes en los que poner sus ambiciones.
El ser humano ha sido siempre soñador por naturaleza, y cuando sus sueños chocan con la frontera de su impotencia, aparecen sus ansias y se siente derrotado.
En los ruiseñores tenemos el ejemplo para seguir siempre escuchando la misma melodía sinfónica, fruto de la perfección de la naturaleza inmutable. El ruiseñor nos muestra la sencillez de ofrecer su repertorio musical con su canto bonito y en el marco inigualable de su hemiciclo tenemos un hermoso ejemplo de sencillez y gratuidad.





Por todo ello, rindo este homenaje al RUISEÑOR, " pequeño de tamaño " pero " grande en el campo musical ", con mi admiración y mi cariño, junto al deleite que me produce el recuerdo de su sinfonía musical.

   Fotos   www.google.es  y   es.wikipedia.org.

Etiqueta   Colaboraciones.

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