martes, 13 de marzo de 2018
COPLILLAS DEL CARBONERO
de Enrique Sabaté
De oficio soy carbonero.
De la leña hago carbón.
El fuego quema las ramas
y en sus brasas vivo yo.
En lo más vasto del monte
de la oliva hago picón.
Mientras van pasando
la luna, el viento y el sol.
Carbonero, carbonero
del hayedo y robledal
sin sueños porque las noches
comprimen mi soledad.
Por el sendero acarreo
mis penas con el carbón
y el humo de los fogones
ahoga mi corazón.
Vengo cantando bajito
el compás de mi canción
porque no despierte el día
el sueño que vivo yo.
Carbonero, carbonero
del hayedo y robledal,
sin sueños porque las noches
comprimen mi soledad.
Revista de Folklore nº 425
Mi padre y sus hermanos se dedicaron muchos años a hacer carbón. El jefe de la cuadrilla era mi tío Silvestre, el padre de Silvestre y Alipio que también fueron carboneros. El carbón que hacían era de encina. Hacían sus carboneras por el Campo Charro y por Extremadura.
Con las ramas delgadas hacían el picón, que nosotros llamamos cisco. Yo fuí muchas veces a hacer cisco con mi tío Horacio a la Piñuela y al Majadal.
Foto www.google.es
Etiqueta Literatura.
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