PASTOR POR UN DIA

" Que más de un niño crea que los huevos y la leche nacen len la nevera es uno de los efectos más cómicos de la despoblación del mundo rural. Que algunos urbanitas se estén empezando a interesar por el agotador y desdeñado oficio del pastoreo, también es sorprendente.
En España tal es la atracción por una de las profesiones más antiguas del mundo, que son muchas las personas que están dispuestas a pagar para que  les permitan dar un paseo junto a un rebaño de cabras o de ovejas. "
                      ww.libremercado.com/2018/03/11

La gente de Cereceda recuerda todavía los veranos en que algunas familias emigrantes acudían al pueblo, y sus hijos e hijas iban a las Eras o al Teso para ver la faena de la trilla. Toda esa " gente menuda " pedían que los dejásemos subir en los trillos y dar vueltas por la parva.
Recuerdo algún trillo lleno de " trilliques " por un rato al caer el sol, cerca ya de la hora de " tocar el boyero."
Los padres querían hacer fotos de sus hijos subidos en el trillo. Un hombre del pueblo, ya fallecido, decía que " era mejor que su padre cogiera la horca o la pala y ayudara a tornar. Pero no, a esos se les ha olvidado lo que hasta hace unos años hacían en verano. Ahora vienen a las Eras para hacer fotos a sus hijos, en lugar de ir a ayudar a su familiar a trillar."
Un día escribiré, con el permiso del interesado, su aventura de " cabrero por un día." Se llevó las cabras a los Amarizos, pero se le subieron a la Fuente el Aceitero y luego " sudó " para bajarlas. Siempre con el miedo de " haber perdido alguna."

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