JURAMENTO DE AMOR y humo de chimenea, el viento se los lleva.

María me recuerda que aún no he explicado algunos de los refranes que ella me envió.
- Es que el trabajo se me acumula. Tengo muchas peticiones de temas que me llegan y que me obligarían a escribir unos cuantos artículos más cada día. Un poco de paciencia, s´il vous plaît, mademoiselle.

Los juramentos de amor suelen durar el tiempo que se tardan en decir.  El humo que sale de las chimeneas antes llenaba el cielo de Cereceda. Hoy quedan muy pocas lumbres, alguna estufa y alguna calefacción.
El humo duraba mientras ascendía en vertical. Luego el viento serrano o el gallego, o el cierzo lo arrastraban y desaparecía.

Un día contaré el juramento de amor que Diego Martínez hizo a Inés de Vargas ante el Cristo de la Vega. Es una famosa leyenda popular toledana convertida en pieza literaria por José Zorrilla.

Menos mal que la joven tenía un " buen testigo " de ese juramento. Aquellos juramentos que se hacían a las puertas de los corrales esperando las cabras o las ovejas en las noches de invierno de Cereceda, muchos se los llevó el viento o se perdieron en las estrellas de la noche. Algunos volvieron con el Lucero del alba , que obligó a cumplirlos a quienes los habían pronunciado.
Como ves, María, en esas tierras de fríos, nieves y heladas, quizás las palabras se hielen antes de salir de la boca o antes de llegar a los oídos de quien cree en los juramentos de amor.

          Foto Ermita del Cristo de la Vega Toledo 
                   
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