martes, 6 de marzo de 2018

¡ VETE A BUSCAR EL PAN ¡




Estos días llueve en Cereceda. Llueve por la tarde y por la noche. Las mañanas son " respetadas "
por el agua.
En los días de agua, de nieve o de hielo, las gentes se refugian en las cocinas y alrededor de la lumbre, de la estufa, del brasero en la camilla o cerca del radiador de la calefacción, se ven pasar las horas con lentitud, a la espera de la comida o de la cena.
Es raro que los vendedores ambulantes aparezcan por la plaza o por la puerta del cura. Hay muy pocas personas. Solamente Serafín, los viernes por la tarde y en una tradición de hace cuarenta años, hace sonar la bocina de su furgoneta. O el huevero de Sequeros, ahora Miguel Angel pues Pepe está conveleciente , se acerca los domingos.
Quedan pocas gallinas, alguna vaca, algunas ovejas y muy pocos vecinos con obligaciones de atender el ganado.
El bar Flores es el centro de reunión, de información y de " pasar el rato ".
- Allí se entera una de las noticias cuando voy a buscar el pan. - me dice una mujer.
Esta frase se convierte en una orden si el tiempo es malo a las diez y media o las once de la mañana, hora de llegada del panadero.
- ¡ Vete a buscar el pan ¡ . Y el hombre, con la bolsa en el bolsillo se acerca al bar.
Cuando he ido en verano al pueblo, me ha llamado la atención la frase.
- En Cereceda el pan es gratis. Todos decís  " voy a buscar el pan ". En la ciudad la frase es ¡ vete a comprar el pan ¡ o  voy a comprar el pan. Aquí nunca compráis el pan. Flores os lo regala.
La dueña del bar se sonríe.
- Claro que lo pagan, pero en el pueblo se ha dicho siempre  " voy a buscar el pan " o yo les digo a los hombres  " llévate el pan y le ahorras un viaje a tu mujer. "
Ese es el " idioma " que se habla en Cereceda.

                          Foto  www.google.es

Etiqueta

No hay comentarios:

Publicar un comentario