EL MOLINERO BLAS GONZÁLEZ
" Relación que yo Blas González vecino de este Lugar, de estado viudo y ejercicio labrador doy del número de personas de que se compone mi familia y bienes que me producen utilidad, a saber
Familia.
Mi familia se compone de seis personas yo de sesenta y tres años, Isabel,Manuel, Angela y la otra Francisca González, mi hijo es el varón de dieciocho años y Manuel González de veinte y dos años que me sirve para guardar el ganado.
Ganado
. Tengo cuarenta y ocho ovejas de vientre.
. Tengo treinta y un carneros.
. Tengo treinta y un corderos.
. Tengo treinta y una cabras de vientre.
. Tengo nueve machos cabríos.
. Tengo once cabritos.
. Tengo cuatro vacas de cría y tres becerros.
. Tengo un pollino.
. Tengo siete cerdos de año y cuatro camperos
cuyo ganado pasta en este término. "
A H P de Salamanca. Libro V de Zerezeda.
He indicado en muchas ocasiones que las edades de las hijas no las " relacionaban " porque las mujeres estaban exentas de la milicia, de servir al Rey.
Quiero explicarles que los vecinos que tenían cabras y ovejas y un pastor " propio " estaban en un solo rebaño, al cuidado de ese pastor.
Las personas que somos de pueblo sabemos que las cabras " caminan " más que las ovejas, que hacen un recorrido diario más largo y que la alimentación en el monte difiere de cabras a ovejas. El pastor - cabrero debe cuidar que aúnen su caminar.
Yo recuerdo que los pastores de Cereceda solían tener unas cuantas cabras " propias " que " iban " con el rebaño de las ovejas que ellos guardaban.
Yo acudí solamente un año a la " merienda de la fiesta del pastor " - como Isidro Marcos Martín la denomina - en casa del amo principal, y recuerdo que allí se acordó que el pastor podría llevar con el rebaño un número determinado de cabras de su propiedad. Entonces no había contratos escritos, para que yo pudiera transcribirlo, pues " la palabra y un apretón de manos tenía más valor que un documento notarial. "
Añado que puede llamar la atención el número tan elevado - siete - de cerdos de año que declara tener. Era muy frecuente que los vecinos tuvieran " marranas de cría ", que no se mataban ese año. También era frecuente en Cereceda - lo ha sido hasta hace pocos años - que se vendieran " cebones " a vecinos que no tenían corral ni posibilidad de cebarlos. Cuando llegaba la época de las matanzas acudían carniceros a comprar cebones y había vecinos que los engordaban para venderlos.
Todo el ganado aprovechaba los pastos comunales por los que pagaban un impuesto al Ayuntamiento, llamado el reparto: Un dinero por cada animal según el acuerdo del Ayuntamiento.
" Han echado el bando para dar la relación del ganado " y cada vecino acudía al ayuntamiento a manifestar el ganado que tenía.
" Han echado un bando para ir al ayuntamiento a pagar el reparto " que solía ser un pago cada trimestre.
Etiqueta Catastro de Ensenada.
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