viernes, 20 de abril de 2018


SENTAJO





Yo opino que la palabra se puede explicar de varias formas.
Una sería el despectivo de asiento pues se trataría de un asiento de piedra, rústico, situado a las puertas de las casas para " tomar el fresco en las noches de verano ".
Nosotros llamamos machadero a ese asiento. Es de piedra de granito, tallado por un especialista - el cantero -  en el trabajo de la piedra dura de granito. El nombre del machadero proviene del trabajo de las mujeres de Zerezeda que " machaban " el lino en esa piedra.
Otra forma de explicar esa palabra es la propia de Cereceda.
Cuando llegaba el verano y acudíamos a las Eras con el trillo y la pareja de vacas, llevábamos de casa un asiento. Si quienes trillaban, eran las mujeres, solían llevar " una silla baja " de la cocina. Una silla vieja que, muchas veces, se remendaba con unos trozos de cuerda o de tela. " Cuando se acabe de Eras, se tira." Si el oficio lo hacíamos los " trilliques " nos gustaba llevar un " tajo ", un asiento de madera de tres patas.
Ése era el sentajo del trillo.
Todavía quedan algunos en los corrales del pueblo. Tenían las patas abiertas hacia el exterior, en lugar de verticales, para mantener mejor la verticalidad.
Recuerdo que algunos vecinos lo llevaban por la mañana, cogido con la mano por una pata, y por la tarde lo traían para casa.
Quedan en mi memoria las piruetas que un " artista " hacía, subido en el sentajo, mientras trillaba con los burros, y sus caídas en el bálago de la parva el primer día de la trilla.

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