domingo, 22 de abril de 2018


UNA MANDA

En Cereceda decimos una promesa.
Una manda es una promesa que realiza una persona. La promesa suele ser de tipo religioso.
En Cereceda - lo he escrito muchas veces - era muy frecuente la promesa de subir a la Peña de Francia. Algunas promesas eran " subir a la Peña descalzo o descalza ", " ir a Santa Cruz a Zarzoso, " encargar una novena de misas ".
Hoy he acudido al templo de la Santa Faz en Alicante.




En sus paredes me he encontrado una " manda " curiosa.

" El ilustre marino alicantino Excmo. Sr. D. Julio Gillén Tato, capitán de navío y director del museo naval, leyendo el testamento de Juan Sebastián Elcano, descubrió una disposición por la que se encargaba la entrega de 24 ducados a la Iglesia de la Santa Verónica en Alicante.
No habiéndose llevado a efecto la cláusula testamentaria,  tras realizar las oportunas gestiones, se dio cumplimiento a la manda de Elcano el 20 de Abril de 1.944. "

Desconozco si la manda la realizó Elcano antes de partir para su viaje o a la finalización del mismo, aunque supongo que fué al regreso del viaje.
Juan Sebastián Elcano ( 1.476 - 1.526 ) participó en la expedición de Magallanes que dio la Primera Vuelta al Mundo ( 10 de Agosto de 1.519 ). Al fallecer Magallanes en Filipinas, tomó el mando de la nao Victoria con la que llegó a Sevilla el 8 de Setiembre de 1.522.

El ducado era una moneda de oro que pesaba 3,60 gr y equivalía a 275 maravedíes ( la moneda de referencia ).
24 ducados - desconozco si de oro o de plata - era una cantidad muy elevada en esa época ( s. XVI ) pues una ternera valía 5 ducados y con 3 maravedíes se compraba un huevo.
Debo suponer que eran 24 ducados de oro.

               Foto  www.google.es

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