viernes, 17 de marzo de 2017

LAS CUENTAS DE LA LECHERA

 Me llega hoy la felicitación de un seguidor del blog, de familia de " gatos," que vive  muy lejos de España para felicitar a PATALOSO por su " cumplemeses ".
Para mí - me dice -  es muy gracioso y nuevo que cuentes los meses del blog. Te felicito por los artículos que escribes y que mi familia lee cada día. Dice mi madre que no te pareces a la lechera que hacía cuentas y de tanta alegría se le rompió el cántaro y se quedó sin nada. Te voy a pedir que cuentes con tu estilo el cuento. Gracias, muchas gracias.

El primero que lo escribió fué el fabulista griego Esopo. Después lo escribieron Don Juan Manuel en su libro El Conde Lucanor en el siglo XIV, y en el siglo XVIII el fabulista Félix María de Samaniego, que lo convirtió en una fábula en verso.
En el cuento de Don Juan Manuel la mujer, llamada Truhana, lleva a la cabeza una olla de miel. Con su venta compraría huevos, gallinas, ovejas y, como con la compraventa se hacía rica y casaría muy bien a sus hijas, comenzó a reir y a saltar de alegría. Entonces la olla se cayó y se rompió. ¡ Adiós sueños ¡
La fábula de Samaniego podéis leerla en www.poemas-del-alma.com> Félix María de Samaniego.
Yo copio en el blog la fábula de Esopo.

" Una lechera llevaba en la cabeza un cántaro de leche recién ordeñada y caminaba hacia su casa soñando despierta.
Como esta leche es muy buena dará mucha nata. Batiré muy bien la nata  hasta que se convierta en una mantequilla blanca y sabrosa que me pagarán muy bien en el mercado. Con el dinero me compraré un canasto de huevos y, en cuatro días, tendré la granja llena de pollitos, que se pasarán el verano piando en el corral. Cuando empiecen a  crecer los venderé a buen precio y con el dinero que saque me compraré un vestido nuevo de color verde, con tiras bordadas y un gran lazo en la cintura.  Cuando lo vean todas las chicas del pueblo se morirán de envidia. Me lo pondré el día de la fiesta mayor y seguro que el hijo del molinero querrá bailar conmigo al verme tan guapa. Pero no voy a decirle que sí de buenas a primeras. Esperaré a que me lo pida varias veces, y, al principio, le diré que no con la cabeza. Eso es, le diré que no con la cabeza : ¡¡¡así ¡¡¡.
El cántaro de leche cayó al suelo y la tierra se tiñó de blanco.
La lechera se quedó sin nada : sin vestido, sin pollitos, sin huevos, sin mantequilla, sin nata y, sobre todo, sin leche; sin la blanca leche que la había incitado a soñar. "

Etiqueta      Literatura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario