MONDAR LA REGADERA

Mondar significa " limpiar el fondo de un río, un canal o un pozo ". DRAE.

María me pide que escriba sobre un tema que yo conozco muy bien  " mondar una regadera ", un trabajo que cada inicio del verano hacíamos en Cereceda. Y no una, sino varias regaderas.
La regadera es un canal, hecho de tierra o de terrones,  que servía para " llevar " el agua de la poza a los huertos, porque en el pueblo no se podía regar " al hilo " con el agua que manaba la fuente. Era necesario hacer una poza y " taparla " durante unas horas para regar.
Para hacer la poza - cada invierno la poza era destruída por la fuerza del río - y la regadera se avisaba a todos los vecinos con linares en el recorrido del agua. Con hoces, horcas de hierro, azadas y ganas de trabajar íbamos una tarde a hacer la regadera.
En Cereceda había regaderas" famosas " por el número de vecinos que acudían a mondarlas. Quiero dejar constancia de que las mujeres solían ser  las " dueñas " del agua - mi abuela Fausta en Valcabrero, la tía Amparo en el Corral de las Vacas, ...  -.
Yo fuí muchos años a mondar la regadera de la Isla y la Nava el Mónago, una regadera que tenía un recorrido muy largo. La regadera de la Fuente Castaño agrupaba también a muchos vecinos. La regadera de las Dos Cerrás - antes se llamaba el Arroyo de las Cerradas - nos congregaba a muy pocos, pues su recorrido era corto.
En las Canalejas solamente mondábamos - quitar la tierra arrastrada por las lluvias - la poza. Eramos tres personas solamente porque los huertos estaban junto a la poza.
Mondar la Regadera del agua del concejo o agua del común se hacía con la colaboración de todos los vecinos. Se echaba un bando para que todos los vecinos acudieran a realizar ese trabajo en la fecha y hora que determinaba el Ayuntamiento. Muchos años era el día de San Juan - el 24 de Junio - y se decía " ir a limpiar la Regadera "  pues esa regadera tenía el privilegio de ser " la Regadera del agua del pueblo," una regadera que yo escribo con mayúscula.

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