lunes, 13 de marzo de 2017

¡¡¡ QUE VIENE EL COCHE DE LINEA ¡¡¡

Este era el grito que se oía por todas las calles del pueblo, junto con las carreras de pequeños y mayores, hacia las siete de la tarde - en invierno era ya " muy de noche " -.
La llegada del coche de línea era el acontecimiento más importante que, casi a diario, ocurría en Cereceda.
El coche de línea era el autobús que hacía el recorrido Villanueva del Conde - Salamanca y regreso.
Por la mañana a las siete y cuarto, con mucho frío en la plaza a esas horas, se " cogía "  el coche para ir a la capital. Así llamamos en el pueblo a la ciudad de Salamanca. Algunos decían " vamos a la ciudad ". A mí me gusta más " la capital ", pues Salamanca es la capital de la provincia.
Por la tarde el coche de línea llegaba con las cabras, con el toque al rosario y con el encendido de las luces de las calles.
El coche de línea " entraba al pueblo " solamente cuando había viajeros. La carencia de viajeros hacía que el coche de línea pasara por la Peña el Gato " sin entrar al pueblo."
Era una desilusión.
A mí me gustaban dos llegadas, sobre todas, del coche de línea : La llegada en vacaciones de Navidad de los estudiantes de la capital, y la llegada de los segadores en el mes de Julio.
Por el veinte de Diciembre llegaban los estudiantes de la capital : " Allí tenemos muchos profesores, libros muy gordos de cada materia, chicos y chicas que solo nos dedicamos a estudiar, exámenes muy difíciles. Hay que estudiar mucho ".
Yo escuchaba esas explicaciones en el bar de mis padres. Me hacían sentir " muy pequeño "  con mi pizarra y mi pizarrín y una enciclopedia para todos los de mi grupo. Don Lamberto, mi maestro, se reía cuando yo le contaba lo que decían " los estudiantes de la capital. "
A mitad de Julio volvían de Aldeatejada o de Villamayor los segadores y los rapaces o las rapazas. Volvían con un saco " con la ropa de segar o de atar ", las hoces en un manojo protegidas con trozos de un saco de las patatas, las manijas colgando del " atao ," y un regalo para los chicos y chicas que nos habíamos quedado en el pueblo, ayudando a nuestras madres.
Ahora no hay estudiantes, ni segadores, ni se oye aquel grito por las calles del pueblo :
  " ¡¡¡ Que viene el coche de línea ¡¡¡ ".

Esta es la entrada 750 del blog PATALOSO. Con ella quiero rendir un homenaje a aquel " viejo trasto " que subía renqueante por la Esquina, pero cargado de ilusiones para chicos y grandes de " mi pueblo. "

Etiqueta        Costumbres.

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