sábado, 6 de enero de 2018

MI " AMOR " A CILLEROS.






Tengo un buen amigo en Cilleros. Emiliano Alonso, maestro jubilado, recibe con agradecimiento todo artículo o comentario dedicado a su pueblo.
Aunque no me lo ha preguntado, le explicaré la razón de mi " amor " a Cilleros ( le sobra el apellido, de igual manera que le sobra a Cereceda ).
Yo comencé a subir a Cilleros ( 1.067 metros de altitud ), cuando tenía 8 años.
Yo era monaguillo en Cereceda con Don Antonio. El cura tenía también Cilleros y La Bastida.
Los domingos y días de fiesta me llevaba en la bici hasta la Peña el Gato. El se iba por las Nogalitas a " coger la carretera " de Cilleros. Yo subía por el camino hasta Cilleros , y proseguía la caminata hasta La Bastida.
Llegaba siempre antes que el sacerdote porque " entre la sotana, los años y la cuesta desde el río de Cilleros hasta La Bastida , me cuesta mucho, " - me decía al llegar.
Don Antonio decía la misa en La Bastida ( 1.141 metros de altitud ) y me bajaba en la bici a Cilleros. Cuando terminaba la misa, él cogía la bici y yo, por el camino que salía a la Peña el Gato ( al lado de las pinturas rupestres ) corría a Cereceda., para tocar las campanas antes de la llegada del cura.
Ese  medio o cuarto de " maratón "  lo hice muchos domingos durante cuatro años antes de marchar a estudiar el Bachillerato con los Padres Claretianos en Extremadura..
Cuando hago el recorrido en verano, aunque ahora salgo al huerto Buraco o a la casilla de Aldeanueva, regreso " sonriendo" a mi niñez.
Ya sabes, amigo Emiliano, la razón de mi amor a tu pueblo.

          Foto  www.google.es

Etiqueta  Cosas de mi vida.

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