lunes, 1 de enero de 2018

PARA QUE LO FRITO SEPA BIEN, LA MESA JUNTO A LA SARTÉN.





Estas fechas navideñas reúnen alrededor de la mesa a la familia y, algunas veces, a los amigos.
Uno de mis amigos, salmantino de nacimiento y europeo de " recorrido ", con unos cuantos idiomas en su cabeza, nos contó anécdotas de cenas, comidas y celebraciones de la Navidad en diferentes países.
Una característica que él destaca de la comida o la cena española es  servir cochinillo o cabrito al horno pero muy caliente.
- Hay que proteger los manteles navideños porque la cazuela de barro que llega a la mesa desde el horno está " abrasando " y a la cocinera le gusta que la salsa que acompaña el asado hierva, que forme " gorgoritos " el aceite en la cazuela.
Yo le dije que mi madre, posadera y cocinera,  era una gran defensora de este refrán castellano. Ella preparaba el cabrito, como ya he explicado en otros artículos, en las brasas de la lumbre. A ella le gustaba que los comensales lo comieran en la camilla de la cocina. La distancia de la sartén a la mesa era de cero metros.
- " Para que lo frito sepa bien, la mesa junto a la sartén." - le gustaba decir.
El refrán era de mayor aplicación en una Navidad con nieve, con heladas de " chupiteles " colgando de las canales de los tejados, y con unas lumbres en la cocina para asar o para freir media piara de ovejas o media " cabriá."

                Foto  www.google.es



Etiqueta Refranes.

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