En mis años de profesor de secundaria acudí en muchas ocasiones a impartir una hora de clase en sustitución de otro profesor. Si los estudiantes tenían clase de Conocimiento del Medio, yo les exponía que mis conocimientos de esa materia eran de " nivel bajo " y procedían de mis años de maestro de una unitaria. Por tanto yo cubriría la hora de clase, escribiendo en la pizarra - entonces había pizarras y tiza en las aulas - unos refranes y " ustedes comentarán en un folio lo que les sugieran. Después yo les daré una explicación sobre los mismos. "
En general la idea era de su agrado.
Refranes como :
- Lo dijo Blas, punto redondo.
- Los pobres tienen más coplas que ollas, y más refranes que panes.
- Le faltó el canto un duro.
- Libros, caminos y días dan sabiduría.
- Juramentos de amor y humo de chimenea, el viento los lleva.
- Refranes que no sean verdaderos y febreros que no sean locos, pocos.
- Juan le canta las verdades al lucero del alba.
Los estudiantes elegían los tres refranes que más les agradaban. Si querían, podían explicar más de tres.
Además de conocer su dominio de la lengua castellana, yo conocía muchas " cosas " de su familia : Este refrán lo dice mi madre, lo he oído en el pueblo de mis abuelos, en euskera o en valenciano se dice ...
Igualmente había alguno o algunos que nadie entendía.
Recogidos los folios, mi trabajo consistía en explicar, vocabulario en mano, el significado de aquellos que no " tuvieron seguidores," y alabar la utilización de refranes aunque a muchos estudiantes le parecía un " lenguaje vulgar " la utilización de refranes.
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Etiqueta Refranes.
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