El arado romano está formado por las siguientes piezas :
Como base tiene una pieza llamada DENTAL en forma de triángulo isósceles con su vértice en posición delantera; del citado dental, acoplada al mismo, sale una pieza llamada la GARGANTA con una longitud de un metro y de forma curva a la cual se acopla el CLAVIJAL ( timón ).
El acoplamiento de la garganta con el clavijal se puede hacer de dos formas : Uniéndolos mediante una pieza llamada ARGOLLA, o dejando en la parte delantera un espacio, en el cual se mete una cuña para elevar o bajar el dental y adaptarlo a la mejor posición sobre el suelo para realizar la arada.
Por otro lado, en lo que podemos llamar progreso, se ha mejorado la unión de la garganta con el clavijal con un hierro en la garganta con agujeros, a través de los cuales se regula la posición del dental.
Sobre el dental se fija y apoya la llamada REJA del arado, que es quien va abriendo la tierra. Lateralmente al dental se adosan dos hierros, llamados OREJERAS, de forma semicurvada, las cuales van desplazando la tierra que levanta la reja, que tiene forma de pala, hacia los dos lados formando el llamado SURCO. Al ser elevada la tierra por las orejeras se forma la posición de la tierra en el llamado CERRO.
El dental, que es la base del arado, puesto que es el que hace el rozamiento más fuerte sobre el suelo,, suele llevar soldado a la base un trozo de hierro llamado CALZA, para reforzar su desgaste.
El arrastre del arado romano, en los tiempos de su uso, se hacía mediante tracción animal con bueyes, vacas, caballos, mulos o asnos. Estos animales se hacían parejas unciendo ( " uñendo " ) los bueyes o vacas a un YUGO adosado a sus cuernos mediante unas muescas que, aparte de ser curiosas, se reflejaba en ellas la imaginación del hombre.
Los équidos para hacer pareja se uncían ( " uñían " ) por el cuello con un apero llamado COLLERA, , palabra derivada de cuello.
La llamada MANCERA consistía en un palo de unos 80 centímetros de longitud, con una forma diferente en cada extremo : en la parte baja preparada para introducirla en el dental y en la parte alta, el MANIL, donde la agarraba el gañán para dirigir el arado.
Isidro Marcos Martín Cereceda 2.017
Etiqueta Agricultura.
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