"¡ ¿ PARA QUE QUIEREN UN TREN ESTOS PUEBLOS DE MIERDA ?"

Este es el título de un artículo que publica entresierrasdigital, viernes 31 de Marzo, copiado de un artículo de El Diario de León.

En ese artículo se habla del tren de la Vía de la Plata que se " perdió" el 31 de Diciembre de 1.984.
Yo subí a un tren por primera vez en los primeros días del mes de Septiembre del año 1.953 en la estación de Salamanca, a donde el coche de linea me había llevado.
El tren llegó a la estación de Salamanca al atardecer. El tren había comenzado su viaje en Gijón ( Asturias. España ) y, cuando llegó a Salamanca, ya venía " cansado ".
Los Arapiles, Alba de Tormes, Siete Iglesias de Tormes, Fresno Alhándiga, La Maya, Pizarral, Guijuelo... Béjar....hasta Cañaveral.
Yo me bajé en la estación de Cañaveral al iniciarse el día. Allí me subí en un coche de línea que me " llevó" a San Martín de Trevejo al Colegio de los Padres Claretianos  ( Hijos del Corazón de María ).
Recuerdo, con la lejanía de hace 65 años, que los vagones tenían los asientos de madera, que el humo del carbón entraba por todas partes, que el " silbido " de la locomotora no me dejó dormir y que las bombillas del vagón alumbraban muy poco.
Al año siguiente, el mes de Septiembre de 1.954, yo " cogí " el tren en Béjar y me llevó hasta Zafra ( Badajoz. España ) en un viaje muy largo y muy cansado. El tren siguió su camino hasta Sevilla. Antes había pasado por Oviedo, León, Zamora, Salamanca y Cáceres. Había parado en multitud de estaciones y había visto " bajar y subir " a asturianos, leoneses, zamoranos, salmantinos, extremeños y andaluces.
Alguien lo " cambió " por el AVE.
El refrán del día 31 de Diciembre dice " San Silvestre, despídete de éste," pero la despedida del 31 de Diciembre de 1.984 fué, quizás, para siempre.

Etiqueta      Cosas de mi vida.