Fotografía tomada de domuspucelaeblogspot.com.es
El juego de las chapas ( monedas ) es un acto lúdico de iniciativa popular que se practicaba en el final de la Cuaresma. En algunos pueblos se le denomina Juego de las Caras.
Este juego tiene una base bíblica. En el Evangelio de San Mateo leemos " Así que le crucificaron, se dividieron sus vestidos echando a suertes y sentados hacían la guardia allí " ( Mat 27 : 35-3 ) .
Tradicionalmente el juego consiste en lanzar al aire dos monedas ( solían ser dos monedas de cobre de 10 céntimos de la época de Alfonso XII, cuyo envés y revés reciben el nombre de caras y lises, porque en el envés está la cabeza del monarca y en el envés están las flores de lis de los Borbones. También se les llama caras y cruces. ( En algún pueblo se dice caras y culos ).
La persona que coordina el orden de las apuestas, el juego, el cobro y pago de las mismas, recibe el nombre de baratero. A cambio recibe un porcentaje del dinero apostado. Es el único que siempre gana sin arriesgar nada.
Los jugadores ( hasta un máximo de treinta ) se sientan en corro alrededor del baratero. El dinero de cada apuesta se deposita en el suelo.
Las monedas se lanzan al aire lis con lis y se tiran bien altas. Si salen dos caras o dos lises hay ganadores y perdedores; si sale una cara y un lis se repite la tirada.
El que lanza las monedas juega siempre a caras y juega contra el resto. Los apostantes pueden anular su apuesta gritando " barajo ".
Antiguamente no había límite de dinero ni de tiempo. En Cereceda se jugaba en la entrada a la casa de mis padres en la carretera y duraba hasta el oscurecer.
Es un juego al que solamente jugaban los hombres.
En muchas zonas de Castilla se jugaba el día de Jueves Santo, y el resto del año estaba prohibido. La Junta de Castilla y León publicó en el Boletín Oficial de la Comunidad ( Bocyl ) de 23 de Enero de 2.002 el Reglamento de este juego.
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