LOS CENSOS REDIMIBLES DE ZEREZEDA
Los censos eran los pagos de una pensión anual por un capital recibido en dinero pero que estaba fijado sobre un determinado bien inmueble para asegurar su cobro; en este sentido eran las casas, a veces los linares, las que estaban gravadas.
Los censos se producían como consecuencia de los contratos efectuados entre particulares.
El censo se daba en muchos casos como venta o cesión del dominio útil de una propiedad y, como tal, una forma de explotación de la misma. La renta suele ser poco elevada, abonándose en especie o en metálico.
Cuando el censo se hace en forma de crédito, se llama censo " al quitar ", ya que la deuda quedaba saldada cuando se " quitaba " el principal prestado.
En los documentos de la Zerezeda del siglo XVIII se les denomina " censos redimibles " pues se podían " redimir " cuando se quisiera, bien el todo o en parte, aunque lo normal era abonarlo todo de una vez.
El censo como forma de pago aplazado es muy abundante en Zerezeda. Se utilizaba en las dotes de las monjas, mientras que las órdenes religiosas masculinas cobraban numerosas memorias de misas y otras obras pías, a través de los réditos censales que les cedían los fundadores.
El censo redimible de Zerezeda tenía una característica de libertad : El censatario ( aquel que solicitaba el censo ) conservaba el pleno derecho sobre el bien inmueble y podía venderlo si el comprador aceptaba el censo y las obligaciones que se derivaban del mismo, y el censalista ( quien otorgaba el censo ) daba la autorización.
Por esta razón, en los documentos de el Lugar de Zerezeda, el linar o la tierra consta como " propiedad de los herederos de ..."
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