Es un precioso refrán al que yo acudo en muchas ocasiones para indicar que las cosas se aprenden con los ojos bien abiertos, los oídos limpios y las piernas prestas para el camino.
- Algunas personas todo lo aprenden en los libros, pero les es muy fácil perderse - dice un amigo mío, filósofo de profesión.
Yo defiendo que se aprende más en los caminos o con el trato de personas que " han hollado cien caminos " que quiere decir que su vida ha sido un ir y venir en la vida.
Los arrieros que se aposentaban en la posada de mi padre me enseñaron mucho más que todos los libros que he leído. He escrito muchos artículos en el blog para contar las cosas que guardias civiles, vendedores de todo tipo de mercancías, compradores de patatas, fresas o trigo, comediantes de " la legua " y gitanos con su recua de burros camino de la feria de Béjar o de Ciudad Rodrigo, me enseñaron.
Yo he recorrido muchos caminos, casi todos por pueblos de España, por montes, sierras y ríos, y en todos los lugares he aprendido algo. Muchas veces cosas que no vienen en los libros.
El tercer " dador "de sabiduría es la vida. Las gentes de los pueblos lo enseñan con un refrán " sabe más el diablo por viejo ... "
Si tuviera que elegir un sólo " dador " de sabiduría, yo elegiría los días, los años, la vida.
Si tuviera que elegir dos, caminos y días serían los elegidos.
Los libros ocuparían el último lugar. Me he encontrado muchas personas que " casi no fuí a la escuela ", que quizás nunca leyó un libro - " ahora no leo porque mis ojos no tienen luz "- pero han recorrido muchos caminos y su vida - " ya soy muy viejo " - les ha enseñado muchas cosas.
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Etiqueta Refranes.
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