" PAN QUE SOBRE , carne que baste y vino que falte. "

Hoy, que las comidas y las cenas de los restaurantes tienen unas Cartas de menús con guisos y nombres ininteligibles para quienes, como yo, no somos especialistas en cuestiones culinarias, traigo " a colación " un dicho de mi padre en la posada de Cereceda.
Era costumbre, por los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, que los mozos de La Nava, de Cilleros, de La Bastida y de otros pueblos se quedasen al baile de " por la noche " en San Marcos y en San Pablo. Las fiestas de San Pablo coincidían con las vacaciones de los mozos de esos pueblos que habían emigrado a Suiza. Acudían al baile " de la tarde " y mozos y mozas se quedaban a cenar en el bar y posada de mis padres.
Allí no había carta que enseñar a los comensales. El menú era muy simple : carne, huevos y chorizo. El pan y el vino entraban en la cuenta. La carne solía ser asada en las brasas o guisada en una sartén de patas altas al calor de la lumbre con leña de roble. Los huevos eran de las " gallinas de casa " o los que mi madre me mandaba a comprar por las casas del pueblo en los días anteriores a las fiestas. Se servían fritos, y, como mínimo se tocaba a dos por cabeza, pues mi madre los ponía en una fuente en el centro de la camilla y los comensales se los repartían " como buenos hermanos ".
El vino se servía en una jarra y el " jefe de la cuadrilla " echaba vino en los vasos en función de la sed de cada cual. La vuelta a La Nava, a Cilleros o a La Bastida era andando, sin "control de alcoholemia " ni en la Peña el Gato ni en la casa de la tía Odosia.
He dejado para el final el pan que llegaba a mi casa desde la panadería de los padres de Serafín. Un pan redondo, grande, que se partía en rebanadas y en el que se ponían las tajadas de carne o los trozos de chorizo.
El postre era siempre queso de oveja, curado o fresco, hecho en casa.
Muchas veces los mozos del pueblo se unían a los " forasteros " en esa cena.
Luego se pagaba " a escote " los mozos - las mozas estaban invitadas - y .... al baile de la noche.


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